miércoles, 12 de junio de 2019

Leyendo "Tres Lecciones de Tinieblas" de José Ángel Valente: Zayin.

Nos encontramos de nuevo con José Ángel Valente y de nuevo vertiendo la palabra que arde. Esta vez en Sirio, en Castellón. Tan lejos y tan cerca, en plena constelación del Can Mayor, el Perro Celeste.
Esta estrella y su influencia en pueblos tan diversos como los Dogón de Mali, los egipcios y los chinos merece por sí misma un capítulo aparte, así que quizá amplíe este post algún día para contarla.

De momento continuo con el tema de la indagación en torno a la lengua, la voz y la palabra. Esta vez, nuestra letra hebrea Zayin, la espada, me ha conducido hasta Tamara Chubarovsky:

"El lenguaje es más que un simple medio de comunicación; es la expresión de todo nuestro ser. Esta sabiduría ya fue revelada por Sócrates hace más de 2000 años en su célebre frase: Habla para que pueda verte. En el habla se delata en gran medida nuestra esencialidad, estados de ánimo, carácter y, también, bloqueos. Al ser influida por las emociones, la voz sufre modificaciones del tono y la respiración según estemos asustados, nerviosos o alegres (...) Pero es nuestra individualidad la que toma las riendas y pone conciencia en nuestras emociones y movimiento, para que lenguaje y gestos puedan ser verdadero vehículo de nuestra individualidad. Cuando nuestra expresión muestra un equilibrio entre nuestros diferentes planos: cuerpo, alma y espíritu, entonces el habla resulta más efectivo, además de integrador y sanador."
                                                                   
                                             "La Fuerza Curativa de la Voz y la Palabra",  Tamara Chubarovsky

Gracias enormes y vegetales a Akira, el árbol mágico que me acogió entre sus ramas, a Sirio, por abrir el espacio y a Marisol por la grabación de este vídeo y su voz de hada.



Durante el Retiro de Profundización de Danza Kundalini con Lalita Devi, estas son las cosas que pasan cuando se juntan el alma de Valente y el lenguaje del bosque.