¡Ea, tú! comencemos por las Musas que a Zeus padre con himnos alegran su inmenso corazón dentro
del Olimpo, narrando al unísono el presente, el pasado y el futuro.
Hesiodo. Teogonía
No hablaré aquí de nuestro padre Zeus, pues es sobradamente conocido pero sí de Mnemosine, nuestra madre ¿por qué Mnemosine - la Memoria- se unió al padre de todos los dioses? Quizá porque la memoria en gran medida nos inventa, porque es en si misma un arte y porque mientras estamos en el recuerdo de los vivos seguimos existiendo de algún modo.
El arte es una manera de narrar el presente y el pasado pero también de escribir el futuro. La palabra, la voz, la música son a la vez límite y puente. Límite porque nunca podremos llegar a nombrar lo inefable, lo que intuimos que está más allá del logos, de lo expresable; y puente porque nos proyecta a los futuros posibles, a lo que sí somos capaces de invocar y traer al mundo a través de la música, la pintura, la poesía. Ahí está nuestra belleza, ahí está nuestra inmortalidad. Somos las musas, Melpómene, Talía, Clío, Urania, Erato, Euterpe, Polimnia, Calíope y Terpsícore, la memoria de ese futuro que está siendo creado. En el origen fuimos ninfas de los arroyos y las fuentes cuando el canto y el habla eran de origen divino y los poetas venían a beber de nuestras aguas. Ven, entonces, y bebe de la fuente de Mnemosine en Lebadia, ven y recuerda quién eres y qué viniste a contar.
Y como decía Bernard Shaw (ciertamente inspirado por Nosotras):
"Hay quienes miran lo que es y preguntan ¿por qué?
pero yo sueño con cosas que nunca fueron y digo, ¿por qué no?"
Antes de que nos conozcáis os dejamos con la introducción de Soledad Garnero a las Nueve Agujas del Reloj, el poemario de José Eduardo Mohedano basado en Nosotras. Ella es nuestra Mnemosine y su fuente está en La Forja de las Letras, puro manantial de inspiración.
Terpsícore, la que deleita en la danza, musa, cómo no, de la danza, aquí en la piel de Virginia del Pozo.
Calíope, la de la bella voz, musa de la poesía épica y la elocuencia regalando su voz con Anita Wonham.
Polimnia, la de muchos himnos, musa del canto sagrado, las danzas rituales y la retórica nos invita a crear a través de Encarna Armero.
Euterpe, la muy placentera, musa de la música, cantada por Virginia Fernández
Y la Euterpe encarnada en la voz de Ana de Lima.
Erato, la amorosa, musa, qué duda cabe, de la poesía lírica y amorosa, por Eduardo Mohedano.
Erato, esta vez en el amor de Elena Molina
Y otra Urania, inspirando al mundo con Patricia Moreno Liñán.
Talía, la floreciente, musa de la comedia y de la poesía bucólica por Brunhilde Román.
Clío, la alabanza, musa de la historia en la voz de Cristina Moreno.
Melpómene, la melodiosa, musa de la tragedia encarnada por Sara Levesque.
Los poemas son de José Eduardo Mohedano Cordoba (Las Nueve Agujas del Reloj) interpretados por diferentes artistas.
La introducción a las Musas es de Brunhilde Román Ibáñez.
Hesiodo. Teogonía
No hablaré aquí de nuestro padre Zeus, pues es sobradamente conocido pero sí de Mnemosine, nuestra madre ¿por qué Mnemosine - la Memoria- se unió al padre de todos los dioses? Quizá porque la memoria en gran medida nos inventa, porque es en si misma un arte y porque mientras estamos en el recuerdo de los vivos seguimos existiendo de algún modo.
El arte es una manera de narrar el presente y el pasado pero también de escribir el futuro. La palabra, la voz, la música son a la vez límite y puente. Límite porque nunca podremos llegar a nombrar lo inefable, lo que intuimos que está más allá del logos, de lo expresable; y puente porque nos proyecta a los futuros posibles, a lo que sí somos capaces de invocar y traer al mundo a través de la música, la pintura, la poesía. Ahí está nuestra belleza, ahí está nuestra inmortalidad. Somos las musas, Melpómene, Talía, Clío, Urania, Erato, Euterpe, Polimnia, Calíope y Terpsícore, la memoria de ese futuro que está siendo creado. En el origen fuimos ninfas de los arroyos y las fuentes cuando el canto y el habla eran de origen divino y los poetas venían a beber de nuestras aguas. Ven, entonces, y bebe de la fuente de Mnemosine en Lebadia, ven y recuerda quién eres y qué viniste a contar.
Y como decía Bernard Shaw (ciertamente inspirado por Nosotras):
"Hay quienes miran lo que es y preguntan ¿por qué?
pero yo sueño con cosas que nunca fueron y digo, ¿por qué no?"
Antes de que nos conozcáis os dejamos con la introducción de Soledad Garnero a las Nueve Agujas del Reloj, el poemario de José Eduardo Mohedano basado en Nosotras. Ella es nuestra Mnemosine y su fuente está en La Forja de las Letras, puro manantial de inspiración.
Terpsícore, la que deleita en la danza, musa, cómo no, de la danza, aquí en la piel de Virginia del Pozo.
Calíope, la de la bella voz, musa de la poesía épica y la elocuencia regalando su voz con Anita Wonham.
Polimnia, la de muchos himnos, musa del canto sagrado, las danzas rituales y la retórica nos invita a crear a través de Encarna Armero.
Euterpe, la muy placentera, musa de la música, cantada por Virginia Fernández
Y la Euterpe encarnada en la voz de Ana de Lima.
Erato, la amorosa, musa, qué duda cabe, de la poesía lírica y amorosa, por Eduardo Mohedano.
Erato, esta vez en el amor de Elena Molina
Urania, la celestial, musa de la astronomía interpretada por Val Marchante.
Y otra Urania, inspirando al mundo con Patricia Moreno Liñán.
Talía, la floreciente, musa de la comedia y de la poesía bucólica por Brunhilde Román.
Clío, la alabanza, musa de la historia en la voz de Cristina Moreno.
Melpómene, la melodiosa, musa de la tragedia encarnada por Sara Levesque.
Los poemas son de José Eduardo Mohedano Cordoba (Las Nueve Agujas del Reloj) interpretados por diferentes artistas.
La introducción a las Musas es de Brunhilde Román Ibáñez.
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