Estos breves poemas de amor están inspirados en el Ciclo de Inanna, deidad sumeria del cielo, la fertilidad, la guerra y el amor y protectora de la ciudad de Uruk. Durante el tercer milenio AC su culto se asocia a Ishtar con la llegada de los acadios y se extiende por toda Mesopotamia.
Los cantos originales sumerios son de una extrema belleza y sensualidad, si no los conocéis se encuentran fácilmente en internet.
Con mis "Cantos de Inanna a Dumuzi" intento recrear la potencia, lo absoluto que habita en ese amor sagrado que es a la vez profundamente terrenal, sexual, visceral.
Con mis "Cantos de Inanna a Dumuzi" intento recrear la potencia, lo absoluto que habita en ese amor sagrado que es a la vez profundamente terrenal, sexual, visceral.
Aquí escribo sobre la parte en que Innana celebra su hierogamia (unión sagrada) con Dumuzi como exaltación de la vida, el placer y el misterio del amor.
Para mis hermanas en la danza: en el puro centro en que el Amado, la Amante y el Amor se confunden, allí giro.
CANTOS DE INANNA A DUMUZI
I
Donde el Amado quiera llevarme
allí construiré mi corazón
donde mis ojos prolongan las estrellas
y cada uno de mis átomos repite su fulgor
ven a saciar esta tierra con tu luz
enciende el canto en la oscura matriz
donde confluyen los ríos de la vida
y un sorbo de lo eterno nos es dado
Donde la semilla que precede al tiempo
va sembrando en mi carne
el comienzo del mundo.
II
Pastor mío
es el día del florecimiento
toma la miel de mi boca
para que de mis labios conozcas el lenguaje del paraíso
La noche está vestida de incienso
la noche alarga los robustos tallos
abre los pétalos con su voz de oro
en la arboleda sagrada
nuestros susurros se extienden como un río
y la fragancia de nuestros cuerpos llena la tierra
mi amado, en lo profundo de nuestras miradas
tiene lugar el jardín de los dioses
III
Mis manos te han perfumado con aceite
he cubierto tus ropajes de estrellas
y brillas en el centro de mis ojos
como una barca sedienta de océano
En esta noche tu aliento será mi morada
y llenaré tu cuerpo de bendiciones
tomaré de ti tu florecer
tu fuerza en mi cintura sagrada
y conocerás mi don
tú, el portador de soles
conocerás mi don
Amado mío, de nuestro gozo descienden los ríos de la noche
y su secreta marea nos transporta
a dónde
a dónde
Texto y poemas: Brunhilde Román Ibáñez
Imagen: Claudia Caldera
Qué precioso!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, el amor sumerio es lo más :-)
ResponderEliminarMe encanta Bruni!!!!mil gracias
ResponderEliminar¡¡Gracias!! Un beso enorme
EliminarHermosos y sensuales versos que bien podrían haber salido de los labios de la propia Inanna. ¡Gracias por tu poesía!
ResponderEliminarJajaja, los de Inanna son muuucho más bellos y mil veces más sensuales, mi versión es bastante más sutil. Gracias por tu comentario y un gran abrazo.
EliminarMuchas gracias por la información. Podrías decirme un enlace en el que encuentre el original de los cantos sumerios originales? Mil gracias. Saludo enorme
ResponderEliminarHola Danna, en https://es.scribd.com Inanna, cantos e himnos de Sumeria, creo que están completos. Yo no me acuerdo si los leí allí pero creo que sí. Un gran abrazo.
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