La
Maga
La
maga es el arquetipo de quien conoce el amor, un amor transcendente,
expandido, que abarca toda forma de energía: la tierra, los seres
vivos, la materia. Para ella todo tiene conciencia y honra la misión
de vida de cada objeto, de cada planta o animal. Para ella hay un
alma dentro de todo lo manifestado, y si un objeto cualquiera (un
vaso, un plato) y ella se han escogido, cada uno está llamado a
aumentar la conciencia del otro; el objeto se transciende al ser
utilizado con conciencia para un propósito y la maga encuentra su
propia trascendencia al honrar el plano material en el que vive. Por
ello, en su vida lo cotidiano es espiritual, las pequeñas acciones
de la vida diaria están cargadas de significado.
Si
en ti vive una maga, hay en lo que haces una especie de ritual, un
reconocimiento de las fuerzas del cosmos operando incluso en los
momentos más simples: pelando patatas, barriendo el suelo... así,
eres capaz de comunicarte con la energía de las cosas que te rodean
y del momento presente. La maga vive en la presencia y toma la
decisión diaria de ponerse al servicio de la vida a través de sus
actos, sean pequeños o grandes. Asimismo reconoce la calidad del
tiempo. Los antiguos griegos y romanos distinguían el tiempo
cuantitativo (Cronos) y el tiempo cualitativo (Kairos), al penetrar
en el ahora se penetra en la cualidad del tiempo, así la maga siente
la energía del amanecer, de la tarde, del crepúsculo, de los días
de lluvia y sol, de los cambios estacionales, de los espacios, de los
movimientos de la luna y las estrellas, y al reconocerlos, la
cualidad del momento le puede ser entregada.
Los
actos de la maga comunican la confianza y la alegría en los que ella
habita, no cree que algo sea imposible, sino que hay que encontrar
otra manera de hacer las cosas. No toma decisiones basándose en la
opinión general o en lo que aconsejan en la televisión pues sabe
que los actos que se generan desde una conciencia de miedo obtienen
resultados diferentes de los actos generados en una vibración de
amor.
La
maga es una persona que, al igual que todo el mundo, experimenta
situaciones difíciles, imprevistos y retos pero ella se coloca en
una perspectiva más amplia, la de que el universo tiene un
propósito, y todo lo que sucede en el también sirve a un propósito,
aunque no se sepa cuál es. Ella también puede tener días malos,
cansarse, no entender... y aun así colocarse en una posición de fe
en Lo Que Es. Ser maga entraña determinación y amor por una misma,
por lo que consideramos defectos así como por nuestras cualidades;
la maga no se exige a sí misma perfección, sino aceptación,
lucidez y disposición a hacer cambios.
La
maga es una persona que ha aceptado ser el recipiente alquímico de
la vida, que se haga en ella la voluntad del universo. Se ha
arriesgado, ha dado un paso al frente, prescindiendo del “qué
dirán”, de las opiniones y miedos ajenos. Algunas magas lo
hicieron a pasitos cortos, dudando, otras se lanzaron pero todas en
algún momento eligieron el camino del Ser, plantar su raíz en la
verdad de sus corazones. Ellas sienten profundamente que están
cantando su canción, realizándose, realizando su misión y al
entregarse a ella encuentran la plenitud, el gozo más auténtico, la
más profunda libertad. Una vez que la maga se ha comprometido en su
corazón con un propósito que va más allá de su propio ego, se da
la aparente paradoja de que empieza a recibir, de que la vida le
devuelve el amor, la confianza y la abundancia que ella ha ido
sembrando con sus pensamientos, palabras y actos.
El
camino de la maga está lleno de sorpresas, cambios y, por supuesto,
magia, hace falta valor para ser una maga, pero quien emprende este
viaje nunca vuelve atrás.
Texto: Brunhilde Román Ibáñez
Imagen: Patricia Ariel
Gracias Bruni♥
ResponderEliminarGracias a ti,maga chamancita
EliminarMil gracias como siempre, Bruni, por poner en palabras sencillas y hermosas el sentir que compartimos. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti, Diana, una de las personas que me inspiran tanto. Sigamos encontrándonos en la magia. Abrazo cósmico.
EliminarGracias, amada emperatriz! Muchas mujeres con las que camino hacen suyas tus palabras... Besos de empoderamiento
ResponderEliminar¡Hola emperatriz de mi vida!! Mil gracias por estar en mi camino compartiendo la palabra y la alegría. Brindo por la Tierra, por las amistades del alma y por el empoderamiento, claro. Gran beeeeso.
ResponderEliminarMil gracias Brunhilde por este regalo. Me he emocionado; tanto he conectado con tus palabras que no son palabras, ha sido energía pura conectando directamente con todas mis células. Un abrazo fuerte!
ResponderEliminarGracias a ti, Cristina, por emocionarte, porque aquello que nos emociona nos expande por dentro y nos hace más libres y más puras. Que sigamos respirando en la Belleza de la Maga. Abrazo inmenso.
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