Tet Y Yod. Le pregunté a Valente si se venía conmigo a Dublín, le prometí que daríamos un paseo por los lugares donde había caminado en las noches del norte, donde había sentido, besado, cantado a la vida. Pasaríamos junto a la estatua de Joyce, la oficina de correos con sus agujeros de bala, St. Stephen's Green y el Bruxelles, el pub al que solía ir. Tengo recuerdos menos glamourosos, de haber vomitado frente al parlamento una noche loca de Saint Patrick con mi amiga Saioa, de comer kebabs en el Abrakebabra con Aude y otras chicas francesas, recuerdo a Wally fumando porros en el Fibber Magees que todavía resiste (número 80 - 81 de Parnell Street), a Chris, los días grises en Dun Laoghaire, el río Liffey. Y siempre al fondo, más allá de la oscuridad, el mar. Seríamos flâneurs, leeríamos el capítulo sobre Nausicaa en el Ulises, y hablaríamos sobre la Odisea y los orígenes del lenguaje mientras caminamos. Valente me dijo que sí, que reescribiríamos nuestro Dublin con las letras del alfabeto hebreo. No edificaríamos la ciudad con palabras como Joyce, no buscaríamos los límites de lo que puede ser dicho, como Wittgenstein, simplemente, abriríamos las letras y entraríamos en ellas, y seríamos nosotros todo lo comunicable, desde la materia a la vibración y naceríamos como si nunca hubiésemos partido del primer Verbo porque
"El nacimiento del hombre es el resultado de la penetración del Espíritu por la Palabra en la imagen (Boehme, 1945:162-163)"
Y seríamos el cuerpo de la palabra, su textura, su caricia, la frontera que conoce y que es siempre un tránsito porque todavía no ha llegado al fondo del conocerse.
Mucho amor y agradecimiento a Luna Kalo por la grabación y la locución y sobre todo por el cariño con el que me recibió en Dublín. Gracias también a Beppe Cotroneo por su apoyo con el teleprompter, la cita que incluyo es de Carlos Peinado Elliot.
Tet, desde el Ha'penny Bridge:
Yod, en Temple Bar
Esta grabación fue muy divertida porque Luna hizo un curso de dirección en California y se trajo un soporte para cámara del ejército, un chisme muy aparatoso que parecía una antena. La gente nos miraba y a mí me daba la risa porque Beppe ponía el teleprompter muy alto y salgo mirando hacia arriba todo el tiempo. No he conseguido eliminar los ruidos de la grabación, mi editor de vídeo no me deja hacer nada. Otra vez será.
"El nacimiento del hombre es el resultado de la penetración del Espíritu por la Palabra en la imagen (Boehme, 1945:162-163)"
Y seríamos el cuerpo de la palabra, su textura, su caricia, la frontera que conoce y que es siempre un tránsito porque todavía no ha llegado al fondo del conocerse.
Mucho amor y agradecimiento a Luna Kalo por la grabación y la locución y sobre todo por el cariño con el que me recibió en Dublín. Gracias también a Beppe Cotroneo por su apoyo con el teleprompter, la cita que incluyo es de Carlos Peinado Elliot.
Tet, desde el Ha'penny Bridge:
Yod, en Temple Bar
Esta grabación fue muy divertida porque Luna hizo un curso de dirección en California y se trajo un soporte para cámara del ejército, un chisme muy aparatoso que parecía una antena. La gente nos miraba y a mí me daba la risa porque Beppe ponía el teleprompter muy alto y salgo mirando hacia arriba todo el tiempo. No he conseguido eliminar los ruidos de la grabación, mi editor de vídeo no me deja hacer nada. Otra vez será.
Sales guapisima Brunhilde, me encantan los dos poemas , Enhorabuena
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegra que más gente conozca a Valente y que les guste, yo le amo. Beso grandeee.
EliminarLa verdad es que quizá sea preferible no eliminar el ruido de fondo, ya que da la impresión de que el viento acompaña esos versos jugando con ellos para acabar fundiéndose con ellos.
ResponderEliminarUna vez más, muchas gracias por tu voz, muchas gracias por tu arte^^
Graaaaciaaaasss por tus palabras^^^ de momento lo dejo con ruidos :-) será un vídeo sobre la imperfección de la belleza Diblín-Wabi Sabi
EliminarMe encanta el comienzo del segundo vídeo; y el resto, arte.
ResponderEliminarJajajaja, la verdad es que parece un díalogo entre Epi y Blas en Barrio Sésamo, pero me gusta.
EliminarEs maravilloso y estás preciosa :)
ResponderEliminarGraaacias querida, fue muy bonito volver a Dublín. Te abrazo
EliminarBellísimo
ResponderEliminarSúuuuuper gracias :-)
EliminarTu nostalgico y romantico Dublin,donde vuelves para rendirle homenaje con estos bellos poemas,y asi juntas diversos amores y dejas algo muy tuyo esparcido en esos aires.Tal como tu eres,Brunhilde,poeta.Un abrazo.
ResponderEliminarDublín es un poema en sí mismo ¿cómo no amarle? Muchísimas gracias y un enorme abrazo.
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