lunes, 21 de julio de 2014

Pequeño poema de esperanza


Sin título


Cuando los días se llenan de bocas amargas,
de cartas devueltas y nunca enviadas.

Cuando la vida se inclina bajo el peso de los días

recuerda

recuerda tu voz clamando victoriosa en la batalla.

En pie tu voz,

que mira al horizonte,

en pie tu voz alzada ante el abismo,

tu voz que desafía al sueño de la muerte.

Que no te derrumben las horas plomizas del reloj,

que no se lleven tu risa los trabajos y los días,

que no sucumban tus labios al peso de la pena.

Que tus lágrimas sean la fuente


de la que beben los pájaros.



Texto: Brunhilde Román Ibáñez

Imagen: Aleksei Mikhailov



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