Para todas las mujeres que están cambiando el paradigma y los hombres que recorren el camino con nosotras.
En un ojo, la fiera, en el otro ojo, la ternura.
Gracias, Morganas.
LA
CANCIÓN DE MORGANA
Hay
una anciana que late en mis huesos
ella
conoce todas mis muertes por su nombre:
A
aquellas
Mujeres
como pozos húmedos
mujeres
enlunadas
cayendo
como cae la luz sobre la tierra
partiendo
en caderas infinitas
el
lomo plateado de los ríos
A
quienes
vierten
en los portales del hambre
el
esplendor de sus pechos desnudos
leche
amplia, leche de barro
semilla
inaugural proclamando la vida
Senos
levantando el día
como
oficiantes
en
las catedrales del alma
A
las antiguas
que
dibujaron en la copa de su vientre
el
recipiente de la reconciliación
a
las encendidas en nacientes soles
que
multiplicaron los panes y los peces
por
el solo placer de ofrecerse
el
fruto del trigo y de las aguas
A
las que abrieron la visión de las cuatro lunas
a
las que vinieron a cabalgar en lo absoluto
Cuando
callen todas las voces
regresaré
a nosotras
para
pronunciar mi sustancia
para
entrar desnuda y fiera
en
la palabra
volver
al ser de barro y carne
verternos
en la luz
donde
la lluvia siempre fue nuestra
Texto: Brunhilde Román
Créditos de la imagen: "Lady of Avalon" de Caroline Lir, gracias Cristina Craciun por la información :-)