La
bailarina
Este
arquetipo no se relaciona solamente con el baile, sino con el arte y
la belleza en general. La bailarina es el arquetipo de la inspiración
hecha forma, de algo que desciende a nosotros y que quien lo
experimenta devuelve al mundo en forma de cuadro, escultura, música,
baile, poesía, canto, arquitectura. Es la experiencia de la
creatividad que se recibe como un don y se pone al servicio de los
demás a través de la belleza. Para este arquetipo la belleza es
sumamente importante, pues es el canal que permite que Ser sea
reconocido. Para la bailarina la belleza es el medio de transportar
el corazón de nuevo a su fuente; a través del arte bebemos del
elixir del amor y recuperamos la memoria de ese lugar más puro,
cálido y compasivo al que realmente pertenecemos. La belleza es
mucho más que algo bonito o estético, es un portal a la
transcendencia.
Todo
arte que va más allá de sí mismo es un portal: la poesía es la
palabra que va más allá de la palabra, la música es el sonido que
va más allá del sonido, el baile es el movimiento que va más allá
del cuerpo. A través del arte se manifiesta aquello que no puede ser
dicho con las palabras que utilizamos todos los días, aquello que se
resiste a ser nombrado porque la experiencia no puede abarcarlo, al
Amor como alimento y sustancia de la existencia.
Todo
arte que va más allá de sí mismo es el conocimiento de lo sagrado
y eterno que hay en el universo y que tiene como su reflejo todo lo
sagrado y eterno que hay en cada uno de nosotros.
Si
sientes que dentro de ti hay una bailarina haz espacio para esa llama
que quiere bailar y vibrar a través de ti. Retírate y deja que
mueva tu pluma, el arco de tu violín, tu pincel, tus pies, deja que
lo innombrable encuentre en ti un recipiente en el que hacerse
materia, manifestación. Deja que el todo se reúna con lo único, lo
particular que se expresa por medio de ti. Este movimiento es parte
de un baile mayor hacia la apertura, la confianza y el valor.
A
veces, como artistas tenemos miedo de expresarnos, de no ser
comprendidos, de no gustar y entonces nos hacemos pequeños, apagamos
la llama, renunciamos a nuestro don. Mostrarnos como realmente somos
requiere valor, requiere renunciar a las expectativas y creer en
nuestro arte. La bailarina nos invita a cultivar este don y ofrecerlo
a los demás, nos invita a ponernos al servicio de ese Amor, más
allá de nuestros miedos. En palabras de Benedetti: “defender la
alegría”, defender esa belleza que nos permite experimentar la
vida como algo con un sentido más grande que la rutina, los
problemas, las calamidades a nivel global. Llevas esa belleza dentro
de ti porque tú eres esa llama que arde, ese pájaro que en el
centro de tu pecho despliega sus alas y canta. Olvida lo que piensen
los otros, entra en ti para que tu belleza pueda salir afuera y
transformar el mundo.
Personajes:
Isadora Duncan, Gustav Klimt, Miguel Ángel, todos los artistas que
reciben el mensaje del alma y lo traducen en forma de arte, José
Ángel Valente, Caspar David Friedrich, Omar Faruk, Goethe, Frida
Kahlo, Ansel Adams, Gaudi, Hundertwasser, Federico garcía Lorca,
Lauren Bacall, Georgia O'Keeffe, Victoria Vanadis, Lalita Devi.
¿Quieres
venir con nosotros?
No
es momento para quedarse en casa,
sino
para salir y entregarse al jardín...
ven,
te
diré en secreto
Adónde
lleva esta danza.
Poema:
Rumi (fragmento)
Foto: Lalita Devi Danza